La hipoteca puente como ayuda para cambiar de casa

¿Conoces la hipoteca puente? Gracias a ella podrás comprar una nueva vivienda mientras vendes tu antigua casa. Para hacerlo, tu banco aunará tus deudas en un solo préstamo y tendrás un plazo para que puedas encontrar al mejor comprador.

Gracias a la inmobiliaria Avanza Homes, que nos ha servido como fuente, te contamos más cosas para que sepas cómo funciona este producto.

El tiempo que se tarda en vender una propiedad puede alargarse, sobre todo si quieres comprar una casa nueva y todavía estás pagando la hipoteca de tu antiguo hogar. Para estas situaciones, los bancos ofrecen la hipoteca puente, que permite aunar los dos préstamos hasta que logres deshacerte de tu antigua vivienda.

De forma sencilla, las hipotecas puente son productos que te permitirán comprar una casa nueva mientras todavía tienes pendiente el préstamo de la antigua, hasta que consigas venderla.

Para que entiendas qué características tiene una hipoteca puente y qué requisitos debes cumplir para poder solicitar una, a continuación te mostramos las cuestiones más importantes que debes tener en cuenta antes de optar por un préstamo de esta clase.

 

Condiciones para pedir una hipoteca puente

Si solicitas una hipoteca puente, tu banco primeramente realizará un análisis de solvencia para conocer tu estado financiero: cuáles son tus ingresos y deudas

Lo habitual es que las hipotecas puente no te permitan pedir más del 80% del valor de tasación de las dos casas, aunque si el importe que te queda por pagar de tu antigua vivienda no es muy alto, te podría permitir financiar hasta el 100% del coste del nuevo inmueble. Puedes ampliar esta información en la entrada de su blog sobre hipotecas puente

 

Características de las hipotecas puente

Una de las características de las hipotecas puente es que puedes escoger entre diferentes tipos de cuotas durante los años que tardes en vender tu antigua vivienda.

Pago de intereses con carencia de capital: en este caso solo pagarás los intereses del préstamo (no el capital que tienes pendientes), por lo que tu cuota será menor.

Cuota reducida: pagarás una cuota más baja que la que te tocará abonar cuando vendas tu casa y gran parte de esa mensualidad se destinará al pago de intereses.

Cuota normal: pagarás intereses y capital, como pasaría con una hipoteca tradicional.

Además, puedes conseguir el 100% del valor de la compra y de los gastos de la vivienda nueva, siempre que la suma de esta cantidad junto con la suma de la cantidad adeudada por la primera hipoteca no supere el 80% del valor de tasación de ambas.

 

Ventajas y desventajas de las hipotecas puente

El beneficio fundamental de una hipoteca puente es que puedes vender tu casa actual con cierta flexibilidad y solo cuando estés convencido de haber recibido una buena oferta. Mientras tanto, podrás comprar una nueva vivienda y empezar a pagarla a plazos. Por otra parte, haces más sencilla la gestión, ya que en una sola hipoteca aúnas las dos viviendas.

Entre los inconvenientes está el límite de tiempo que tienes para vender tu antigua casa (generalmente, hasta cinco años) y los requisitos de solvencia que aplicará tu banco.

 

 

También te podría gustar...

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Este sitio web utiliza cookies para que tengas la mejor experiencia de usuario. Si continúas navegando aceptas la política de cookies ACEPTAR

Aviso de cookies